Todo esto nos genera un estrés constante, que aumenta en los momentos donde la reactividad hace su aparición. Y si a esto le sumamos que no queremos que nuestro perro lo siga pasando mal, acabamos por dejarnos de lado con tal de ayudarle a superar esa reactividad. Pensando incluso "ya me ocuparé de mi cuando logre que mi perro esté bien"

Pero este es un pensamiento erróneo

Para lograr que tu perro esté bien y supere la reactividad, tu eres el primer eslabón de la cadena.
Porque al cultivar tu bienestar (sencillo pero eficiente) y tu fortaleza mental, podrás manejar ese estrés que te producen los paseos actuales, para lograr que tu perro pasee sin reaccionar.

Por eso quiero darte técnicas sencillas y prácticas para fortalecer tu sistema nervioso y que gestiones de forma exitosa las situaciones retadoras del día a día con tu perro, mientras le ayudas a pasear tranquilo.
Sin dejar de lado tu propio bienestar y autocuidado de adentro para fuera.
Esto lo haremos uniendo la escritura terapéutica con unos ejercicios sencillos y técnicas para fortalecer el sistema nervioso, aumentar la resiliencia y la gestión emocional en situaciones retadoras.